El neumático, es una pieza fabricada con caucho que se coloca en la rueda de un vehículo para conferirle adherencia, estabilidad y confort. Constituye el punto de contacto del vehículo con el suelo.
Del neumático depende que la rueda pueda realizar sus funciones principales, incluyendo el cambio de neumáticos en Granada. Para que eso sea posible, el estado del neumático debe ser correcto, sin cortes, grietas o deformaciones, y su presión de inflado debe ser la adecuada.
¿Qué problemas puede tener un neumático?
1. Pinchazo
La banda de rodadura de un neumático posee una cantidad considerable de goma y estrías. Un neumático en mal estado, con poca banda o mala presión, es más propenso a pinchar y a dejarnos tirados.
2. Reventón
Esto ocurre cuando el neumático lleva una presión inferior. En cualquier bache o resalto atravesado a una velocidad un poco más rápida, puede ocasionar que se reviente.
3. Desprendimiento de la banda de rodadura
Todos hemos visto en más de una ocasión una banda de rodadura extirpada completamente del neumático. Las principales causas son un mal recauchutado, un aumento considerable del neumático o una baja presión de inflado.
4. Consumo más elevado
La presión debe ser en todo caso la correcta, ni sobreinflado ni subinflado. Estará circulando en unas condiciones para las que no ha sido fabricado, aumentando el consumo.
5. Averías en la tracción total
Los vehículos con tracción total pueden llegar a tener problemas mecánicos muy serios si no estamos atentos a la situación de los neumáticos. Estos generalmente emplean un reparto de la tracción variable, lo que provoca un desgaste desigual de las gomas, lo mismo que en coches de tracción delantera o trasera. Sin embargo, en el caso de los 4×4, el desequilibrio puede llegar a suponer una rotura del diferencial.
6. Aumento del deslizamiento
Si el neumático ha perdido su dibujo es más fácil que perdamos el control ante el aquaplaning.
7. Pérdida de confort
Si circulamos con un neumático sobreinflado, la comodidad de los ocupantes se verá afectada, al igual que si lo hacemos con un neumático desequilibrado o con un desgaste desigual. En todos los casos, las vibraciones aparecerán, llegando a ser tan incómodas como inseguras.
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