Mantener tu coche en buen estado no solo te ahorra dinero, sino que te evita el dolor de cabeza de quedarte tirado/a en el peor momento. Por eso, en Imporauto te traemos estos consejos prácticos y sencillos que puedes seguir para alargar la vida de tu coche y mantenerlo en buen estado por muchos años.
1. Cambia el aceite a tiempo
El aceite es como la sangre de un coche. Lubrica todas las partes del motor para que funcionen sin fricción, lo que evita el desgaste y posibles daños. Cambiar el aceite a tiempo (y no esperar a que esté oscuro) es clave para que el motor siga rodando sin problemas. Lo ideal es seguir las recomendaciones del fabricante, pero en general, entre los 10.000 y 15.000 km es un buen punto de referencia.
2. Revisa los neumáticos regularmente
Los neumáticos son el único contacto de tu coche con la carretera, así que mantenerlos en buen estado es fundamental. Además de revisar la presión (algo que puedes hacer en cualquier gasolinera), asegúrate de que el desgaste es uniforme. Si los ves desgastados de forma irregular, es momento de una alineación. No olvides cambiarlos cuando la profundidad de las ranuras sea inferior a 1.6 mm, ¡no queremos sustos en la carretera!
3. Mantén los filtros limpios
Tanto el filtro de aire como el de combustible juegan un papel clave en el rendimiento de tu coche. Si están sucios, el motor tiene que trabajar más, y eso no es bueno. Cambiarlos según el mantenimiento recomendado no solo mejora el rendimiento, sino que también ayuda a ahorrar combustible. Y hablando de ahorrar, cuida también el filtro del aire acondicionado, ¡tu coche y tus pulmones te lo agradecerán!
4. Evita conducir con el depósito en reserva
Conducir con el depósito en reserva todo el tiempo no es la mejor idea. No solo te arriesgas a quedarte sin combustible en el peor momento, sino que además fuerzas a la bomba de combustible a aspirar residuos que se acumulan en el fondo del depósito. Esto puede provocar averías serias en el sistema de inyección. Así que, mejor no lo apures tanto y mantén el depósito al menos con un cuarto de combustible.
5. Cuida el embrague
El embrague es una de las piezas que más sufre con el uso diario, especialmente en el tráfico de ciudad. Evita mantener el pie en el pedal cuando no sea necesario y trata de no dejarlo “a medias” cuando cambies de marcha. Un mal uso del embrague puede llevar a un desgaste prematuro, y créeme, cambiar el embrague no es nada barato.
6. Revisa los niveles de líquidos
Aparte del aceite, tu coche necesita otros líquidos para funcionar correctamente: líquido refrigerante, líquido de frenos, dirección asistida, entre otros. Revisar los niveles de estos líquidos regularmente es una tarea rápida que puede evitar problemas graves. Si ves que alguno de ellos baja con frecuencia, mejor consulta en el taller, puede haber una fuga.
7. No Ignorar los testigos del tablero
Todos hemos visto alguna vez cómo se enciende un testigo en el tablero y pensamos: “lo revisaré más tarde”. Pero ignorar estos avisos puede ser peligroso. Un testigo encendido es la forma que tiene el coche de decirte que algo no anda bien. Llevarlo al taller cuanto antes puede prevenir averías más graves (y caras).
8. Realiza revisiones periódicas
Finalmente, no hay mejor forma de alargar la vida de tu coche que llevarlo a taller para una revisión periódica. Un chequeo general puede detectar problemas antes de que se conviertan en una avería seria. En Imporauto, nos especializamos en realizar mantenimientos preventivos para que tu coche siempre esté en las mejores condiciones.
No hace falta ser un experto para cuidar bien de tu coche. Siguiendo estos consejos prácticos, podrás alargar su vida útil, ahorrarte averías costosas y disfrutar de una conducción más segura. Si necesitas ayuda o una revisión completa, en Imporauto estamos listos para echarte una mano. ¡Dale a tu coche el cariño que se merece y él te lo devolverá con muchos kilómetros más!