Bienvenidos a 2017. El petróleo es una fuente de energía en la que cada vez confiamos menos. Es por ello que los coches, tanto diésel como gasolina están empezando a temblar. Desde hace bastante tiempo se sabe que las emisiones reales de óxidos de nitrógeno (NOx) de los coches son muy superiores a lo esperado. El mes pasado el Parlamento Europeo se reunió para acordar las medidas que toma al respecto. Nosotros nos preguntamos ¿cuál es el futuro del diésel?
¿Donde se encuentra?
Las ventas de coches diésel en la actualidad representan el 57% del total. Siguen siendo la mayoría. ¿Por qué lo son?
Durante muchos años los coches gasolina, que costaban algo más baratos, consumían considerablemente más que un coche diésel. Actualmente esto se ha mejorado bastante. La diferencia entre el precio de ambos tipos de motor es mayor en la actualidad a la diferencia del coste derivado del consumo de ambos.
Por otra parte, que el 57% de las ventas sean de coches diésel tampoco es una genial noticia. Aunque mantengan la «mayoría absoluta» el número de ventas decrece.
Emisiones
Uno de los grandes problemas de la industria del diésel es el hallazgo en la medición de sus emisiones. Los diésel contribuyen a la contaminación atmosférica como no lo hace ningún otro motor. Las emisiones de óxidos de nitrógeno e hidrocarburos preocupan mucho al ciudadano de hoy en día que está mucho más concienciado con los temas medioambientales. Los responsables europeos, por su parte, sienten la necesidad de cortar incentivar otros motores.
Competencia
A la clásica batalla entre el diésel y la gasolina se unen nuevas alternativas. Si bien es cierto que la gasolina está cogiendo terreno al motor diésel, es cuestión de tiempo que ambas se vean desplazadas, obligadas a dejar paso a las nuevas opciones. Los coches híbridos y eléctricos.
La compañía Bosch es consciente de este cambio y está más preparada que ninguna marca para la llegada del coche eléctrico.
Imporauto
Nuestra empresa durante años ha sido de las únicas empresas granadinas capaz de ofrecer un servicio tan amplio en cuanto al diésel. Pero nuestra principal ventaja no es nuestro equipamiento sino la consciencia de que en el mundo del motor, como en otros sectores también cercanos a la tecnología, evoluciona muy rápido. Esto significa que sabemos adaptarnos al mercado y a cómo evoluciona la tecnología y la demanda. Este es el momento para prepararse para la llegada de una revolución en el mundo del motor. Aun no hay demanda mayoritaria, cuando la haya, estaremos los primeros.