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Embrague duro: ¿a qué se debe?

Embrague duro

¿Has notado que cada vez que pisas el embrague de tu coche parece que estás ejercitando las piernas? ¡No te preocupes! No eres tú, es el embrague duro el que está haciendo que cada vez te cueste más cambiar de marcha. Pero, ¿a qué se debe? Hoy en Imporauto te vamos a contar las causas más comunes de un embrague duro y qué puedes hacer para solucionarlo.

¿Por qué el embrague se pone duro?

El embrague es la pieza que desconecta el motor de las ruedas cuando cambias de marcha, y debería ser suave y fácil de pisar. Sin embargo, con el tiempo o por algunos problemas mecánicos, puede ponerse más rígido, lo que hace que cada vez sea más incómodo conducir. Aquí van algunas razones por las que podrías estar lidiando con este problema:

  1. Desgaste del cable del embrague: Si tu coche tiene un embrague por cable (en lugar de hidráulico), es posible que con el tiempo el cable se haya desgastado o esté mal ajustado. Un cable que no se desliza bien genera resistencia, haciendo que el pedal esté más duro de lo normal.

  2. Problemas en la horquilla del embrague: La horquilla es la pieza que se encarga de empujar el disco de embrague cuando pisas el pedal. Si esta se desgasta o se dobla, el embrague no funciona bien y empieza a endurecerse.

  3. Desgaste en el disco de embrague: El disco de embrague es el encargado de hacer la fricción necesaria para el cambio de marchas. Si está gastado, esa fricción no es suave y puede que tengas que aplicar más fuerza para que todo funcione.

  4. Falta de lubricación: Algunas piezas del sistema del embrague, como la horquilla o los puntos de contacto, necesitan estar bien lubricadas para moverse con suavidad. Si no tienen suficiente lubricante, el pedal se sentirá mucho más rígido.

  5. Problemas en el sistema hidráulico: Si tu coche tiene un embrague hidráulico, puede que haya una fuga en el sistema o que el líquido esté bajo. Esto afecta la presión que se necesita para accionar el embrague, haciéndolo sentir más duro.

¿Qué hacer si el embrague se pone duro?

Si notas que el pedal del embrague se pone duro, lo mejor es que lo revises cuanto antes. No solo porque es incómodo, sino porque también puede ser una señal de que algo más grave está por venir. Aquí van algunos consejos:

  • No lo ignores: Un embrague duro no va a mejorar con el tiempo. De hecho, puede empeorar y terminar afectando otras piezas del coche.

  • Lleva el coche al taller: Lo ideal es que un profesional revise el sistema del embrague y diagnostique el problema. En Imporauto estamos preparados para detectar si es el cable, la horquilla o el sistema hidráulico lo que está fallando y arreglarlo para que vuelvas a disfrutar de una conducción suave.

  • Considera el cambio de embrague: Si el problema es el desgaste del disco o del plato de embrague, lo más probable es que necesites cambiarlo. Puede parecer una reparación costosa, pero si lo haces a tiempo, evitarás que el daño afecte otras partes del coche.

Conclusión

Un embrague duro puede convertir algo tan sencillo como cambiar de marcha en una pesadilla. Si sientes que cada vez cuesta más pisar el pedal, no lo dejes pasar, ya que lo más seguro es que haya un problema que necesite atención. En Imporauto, estamos preparados para ayudarte a diagnosticar y solucionar el problema para que puedas volver a conducir sin esfuerzo. ¡Dale un respiro a tus piernas y trae tu coche al taller!

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