Hoy en día, los coches no solo son máquinas con ruedas, sino auténticos cerebros sobre cuatro neumáticos. Y como todo cerebro, necesita información para tomar decisiones, ¡y ahí es donde entran en juego los sensores! Estos pequeños dispositivos son los encargados de “leer” lo que pasa en el coche y enviar la información a la centralita para que todo funcione como debe. Si quieres entender por qué son tan importantes, sigue leyendo.
¿Qué hacen los sensores en el coche?
Los sensores son dispositivos electrónicos que recopilan información sobre diferentes variables, como la temperatura, la velocidad o la presión. Esta información se envía a la centralita del coche (ECU), que procesa los datos y ajusta el funcionamiento de los sistemas del vehículo según sea necesario.
En otras palabras, los sensores no solo se encargan de detectar posibles fallos, sino que también optimizan el rendimiento, mejoran la seguridad y reducen el impacto medioambiental del coche.
Principales tipos de sensores en el coche
En este artículo, te explicamos cómo se clasifican los sensores según su función y el tipo de señal que emiten.
Según su función:
En los coches, los sensores pueden dividirse en tres grandes grupos dependiendo de para qué están diseñados:
- Sensores para funciones de mando y regulación
Estos sensores recopilan información clave y la envían a la centralita para que actúe en consecuencia a través de los actuadores. Por ejemplo, los sensores de lluvia y luces activan automáticamente los limpiaparabrisas o los faros. Otro ejemplo es el sensor ABS, que controla la frenada para evitar que las ruedas se bloqueen, manteniendo la estabilidad del coche. - Sensores de seguridad
Aquí encontramos todos los sensores que tienen como objetivo proteger tanto al vehículo como a sus ocupantes. Entre ellos están los sensores de alarma antirrobo, los sensores LiDAR (usados en sistemas avanzados como el de alerta de colisión), los sensores de aparcamiento y los que detectan el cambio involuntario de carril. - Sensores para la vigilancia del estado del coche
Estos sensores son los que monitorizan constantemente el estado del vehículo y nos avisan si algo no va bien. Por ejemplo, los sensores que miden la presión de los neumáticos, el nivel de emisión de gases o la temperatura del motor. Son fundamentales para evitar fallos mayores y garantizar el correcto funcionamiento del coche.
Tipos de sensores según la señal emitida
Los sensores también pueden clasificarse en función de cómo transmiten la información que recogen. Existen tres tipos principales:
- Sensores con señal analógica
Generan una señal continua que suele estar relacionada con fenómenos electromagnéticos. Por ejemplo, el caudalímetro, que mide el flujo de aire hacia el motor, o los sensores que controlan la presión del turbo y la temperatura del motor. - Sensores con señal digital
Producen señales que representan valores concretos, como encendido o apagado, y transmiten información de manera codificada. Un ejemplo claro sería el sensor que indica si una puerta está abierta o cerrada. - Sensores con señal pulsatoria
Estos sensores emiten señales que varían de forma regular a partir de un valor constante. Los sensores de revoluciones por minuto (RPM) o algunos de temperatura funcionan bajo este principio.
¿Por qué es tan importante cuidar los sensores?
Los sensores no solo garantizan que el coche funcione correctamente, sino que también previenen averías más graves al detectar fallos en fases tempranas. Por ejemplo, un sensor de oxígeno defectuoso puede aumentar el consumo de combustible, y un sensor de ABS que no funcione correctamente pone en riesgo tu seguridad al volante.
Además, mantener los sensores en buen estado es esencial para pasar la ITV sin sorpresas. Si alguno de estos dispositivos falla, es probable que el sistema de diagnóstico del coche active testigos en el cuadro de mandos, lo que podría suponer un motivo de rechazo en la inspección técnica.
¿Qué hacer si falla un sensor?
Si notas que algo no va bien en tu coche o ves un testigo encendido, no lo dejes pasar. En Imporauto, contamos con el equipo y la experiencia para diagnosticar y reparar cualquier problema relacionado con los sensores de tu vehículo. Nuestro objetivo es que tu coche funcione como el primer día, garantizando tu seguridad y tranquilidad al volante.
Los sensores no solo mejoran el rendimiento del coche, sino que también aumentan la seguridad y reducen el impacto ambiental. Mantenerlos en buen estado es crucial para evitar problemas mayores y garantizar una conducción segura y eficiente.
En Imporauto, sabemos lo importantes que son estos dispositivos para el correcto funcionamiento de tu coche. Si notas algún fallo o tienes dudas, no dudes en venir a nuestro taller. ¡Estamos aquí para ayudarte!