Aunque se realice un cuidado y un mantenimiento del vehículo, hay algunas averías que son bastante frecuente. Algunas de las averías se pueden solucionar con un cambio de aceite, sustitución de la pieza,… Vamos a ver cuáles son, cómo las puedes detectar y sus posibles soluciones:
Fugas en el sistema de dirección.
Si la dirección de tu vehículo comienza a endurecerse, es muy probable que estemos ante el caso de una fuga de aceite en el circuito hidráulico que hace que funcione la dirección asistida. A falta de lubricante, la bomba puede dañarse y es necesaria sustituirla, aunque si se detecta a tiempo, basta con arreglar la fuga.
Fugas de refrigerante
En caso extremos de fuga del mismo el motor podría llegar a quemarse, con el peligro que ello conlleva. Estas fugas son fácilmente detectables por el charco de agua que se produce cuando el vehículo está estacionado. Y porque, en el caso de estar en marcha, el piloto de la temperatura se encenderá. Dependiendo del caso, bastará con taponar la fuga, pero en otros habrá que cambiar la pieza.
Fuga de aceite
Si observas manchas de aceites donde el vehículo está aparcado es indicativo de que existe una fuga del lubricante en alguna parte mecánica del motor, de la caja de cambios, en los amortiguadores, por lo que al no haber engrase se romperán.
Desgaste de cojinetes
Si en ocasiones durante la conducción notamos una leve desviación en rectas o que la dirección del vehículo es menos precisa cuando tomamos una curva, puede ser debido a un desgaste de los cojinetes. Con el desgaste se produce una holgura entre estos elementos y si no acudimos a tiempo pueden llegar a romperse, por lo que podría tener lugar un accidente. Como siempre, un adecuado mantenimiento de tu vehículo es lo indicado para evitar este tipo de averías.
Para cualquier duda para el cambio de aceite u otro tipo de reparación no dudes en ponerte en contacto a través del formulario o llamando al 958 46 56 96.
