D-Jetronic

Era la marca alemana Volkswagen (que en alemán quiere decir ‘coche del pueblo’) la que se encargaría de innovar incorporando por primera vez este sistema. Estamos hablando de 1967 y la verdad es que el nombre de la inyección, D-Jetronic, da pistas sobre la época. No sólo ha evolucionado la tecnología e ingeniería, también lo hemos hecho a la hora de poner nombres.

Lo que supuso incorporar inyectores Bosch electrónicos fue dejar de lado los sistemas con carburador. El éxito de su aparición supuso que pronto lo incorporarán los motores gasolina, no sólo los diésel. El logro del D-Jetronic supuso adelantarse a todos sus competidores y convertirse en la primera marca.

Época de carreras

Hablamos de que fue en el año 1967 cuando se empezó a producir, pero desde 10 años antes se estaba intentando desarrollar.

Al igual que pasó con la carrera espacial, que terminó en 1969 con la llegada del hombre a la luna y lo que supondría la victoria moral de Estados Unidos. Ésta acabaría con una victoria para la marca Bosch. Hoy en día es el proveedor de fabricantes de automóviles más potente del mercado.

Eficiencia y medio ambiente

Si bien a mediados de los 60 poco importaba las consecuencias meteorológicas para la industria, hoy no es así. En aquellos tiempos se perseguía conseguir la mayor eficiencia. Máquinas más potentes. El verdadero reto de hoy es conseguir mejorar las máquinas que ya existen respetando además los estándares medioambientales.

Esto es algo que sucedió con la modificación de la bomba de inyección electrónica de Bosch. Consistió en la inclusión de convertidores catalíticos de tres vías.

Desde nuestra humilde posición como amantes y profesionales del sector sentimos la responsabilidad y el deseo de que los mejores ingenieros sigan trabajando para mejorar la industria del motor en estos dos sentidos.